viernes, 6 de enero de 2012

Día de reyes. Sin pensar.

Cada vez estoy más convencida de que lo importante en nuestra vida son las personas que la llenan. Amigos, familia, amores e incluso desamores.
Este día es mágico para mí. Enlaza con todos y cada uno de los seis de Enero de mi vida. Casi no puedo recordar ninguno que no  haya desayunado aquí, en la casa en la que me crié.
No he disfrutado siempre esta tradición. Algunos años me ha impacientado, otros me he sentido extraña entre los míos, pero este año en concreto lo he saboreado, disfrutado, amado.
Los gritos, las prisas, el entusiasmo. El niño que es consciente por primera vez de sus regalos y con su media lengua pide. "abre, abre". Los libros que me han regalado. El esfuerzo de elegir y como no, pagar los regalos.

El olor dulzón del chocolate que nunca tomo. El aroma del café, reconfortante en mi taza. El roscón. la fiesta. Apartar papeles brillantes, rasgados cumplido ya su función de ocultar, realzar una colonia, un neceser, un colgante, un libro, un suéter, unas tijeras para cortar vendajes, una camiseta del Madrid, un tren, un camión, un hada...
La discusión sobre la forma de entregar el amigo invisible. La sonrisa entusiasta o fingida, pero todas aún así verdaderas.
Formas de mostrar amor.

Aún no he hecho balance del año que pasó. Tan importante, tan definitivo. Tantos finales, tantos comienzos. Un año como una frontera, como orilla, como cruce de caminos. Un año extraño. Rico, vibrante, doloroso. Vivo. No creo que pueda saber como va a determinar mi vida, no creo que esté preparada para saberlo.

6 comentarios:

  1. Cuando era pequeño, bajo la custodia de los hermanos de La Salle, nos invitaban a repasar en la tranquilidad de nuestras camas lo que habíamos hecho durante el día, bueno y malo,para no cometer los mismos errores en el futuro y para saborear por segunda vez lo gratificante que habían sido los aciertos. Hoy, de adulto, no pasa día que reflexione constantemente en segundo plano, como los ordenadores, y llego a la conclusión de que VIVIR es eso, disfrutar lo bueno y lo malo, no seguir como si fuese algo rutinario el despertar cada día o las fiestas que año tras año son las mismas, porque cada día y cada celebración son únicas e irrepetibles.
    Un abrazo May.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que todo ha sido muy raro en los últimos tiempos, cosas que han sucedido muy deprisa y sorpresivamente, sin pensar, solo dejándose llevar, actuar. Hay veces que es bueno hacer un punto y aparte para ver lo que ha sucedido en los "parrafos anteriores". Hay veces que la espontaneidad deja grandiosos momentos, otras veces pequeñas frustraciones porque no se consiguió lo que en ese momento se deseaba... pero al menos que nunca quede la sensación de haber perdido algo porque no se hizo nada.
    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Yo no suelo hacer un repaso diario, Simpli, de mis días cuando me acuesto (he ido a un cole de monjas, así que también me decían algo parecido)a no ser que algo me preocupe. Hago alguna breve lista de lo que he de hacer al día siguiente y después... imagino mundos. Pero sí, la vida es aciertos y errores. Le di tal sacudida a mi vida que poco de lo que hago lo considero rutina. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. J.C, sí. Hay cosas más raras que otras... ya lo sabes tú, pero he aprendido a la fuerza que la indecisión, la duda, no actuar, paralizarse no lleva a ninguna parte más que de vuelta a las dudas, a la indecisión, a... en una cadena difícil de romper.
    Actuar, hacer, también es vivir. Y de vivir no te puedes arrepentir.
    La espontaneidad puede dejar momentos muy profundos, seguro.
    Besitos

    ResponderEliminar
  5. Aun siendo un tema tan personal, y me refiero a tu relato-confesión, quiero unirme a él desde fuera, acercándome apenas como un susurro para comentarte que sí, también fui un dia pequeño y crédulo, efervescente la mañana de reyes para ver los regalos. Gocé de aquello, hoy lo recuerdo y de nuevo estoy de acuerdo en que lo importante son las pesonas y las vivencias.
    El pequeño Ginés te manda un pequeño saludo desde el arbol de navidad de la memoria.

    ResponderEliminar
  6. La belleza de las cosas no viene marcada por como son, sino por como se es,por como se siente uno mismo. "WINDS"

    ResponderEliminar