lunes, 2 de abril de 2012

Presentación de: Frases en el muro. Diccionario de intuiciones de Ricardo Guadalupe

La semana ha sido movida. Acudí el miércoles a la presentación de un libro: "Frases en el muro.Un diccionario de intuiciones." El autor Ricardo Guadalupe lo presentó junto a su maestro de ceremonias Ginés en el Bibliocafé, propiedad, sueño, trabajo del que fue mi compañero en dos talleres de escritura creativa: José Luis. Así que me sentí como en casa, cuando llegué sobre las siete y cuarto al Biblio y eso que era la primera que llegaba. Siempre es agradable rodearse de libros. Me gustan todos. El olor a libro nuevo es uno de los mejores del mundo, junto con el del café recién hecho, el de una panadería a primera hora de una mañana de invierno u otro de mis preferidos: el olor del libro antiguo (este último también puede hacerme estornudar, pero lo adoro).
La presentación, en la sala-pecera del Bibliocafé, fue interesante, divertida y lo más parecido a una reunión entre amigos que pueda ser un acto así. Éramos pocos, pero habladores, preguntones y escuchantes atentos. La fórmula empleada por Ricardo y Ginés funcionó muy bien. Ricardo nos contó un poco (siempre es un poco, creo que debe ser casi imposible de contar la creación de un texto del tipo que sea) de como surgió la idea del libro, de cuantos años llevaba "recolectando" frases dentro de si mismo, de filosofía, de Niettzsche y después utilizaron la fórmula de la entrevista con Gin preguntando a Ricardo lo que animó al resto del personal a participar en el diálogo. Después de la firma de libros, terminamos en una terraza cercana con cervecitas y conversación.
Ricardo me escribió está dedicatoria: Para May, para ti la frase de la Seducción para que la completes en forma de microrrelato.
La dedicatoria define en si misma la idea del autor. Estas frases o definiciones intuidas son regalos (casi envenenados) para hacernos pensar o crear nuestras propias definiciones. Podemos estar de acuerdo o no con ellas, pero desde luego remueven nuestro pensamiento.

Como me ha regalado la frase de la Seducción y es mía, la traslado aquí por si alguien desea también completarla o incluso darle una nueva definición. La suya propia.
Seducción: "Es tarde, me voy a casa." Pero no se iba, aún no. Me daba otra oportunidad para insistir; a ella le llenaba de orgullo decirme que no. Que extraña superioridad moral experimentan los que no aceptan enseguida.


Y dejo otra frase más, también de Ricardo claro. La que elegí leer durante la presentación:
Desamor: Mi ilusión era solo un arco iris reflejado en una pompa de jabón a punto de estallar. Dentro solo estaba el vacío.

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Otro para ti. Anímate, seguro que si te regalaran la seducción hacías un buen trabajo con ella.

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  2. Hola May, poco objetivo voy a ser del acto. A mi me gustó, tienes razón en lo de que fue entre amigos. Rescato además de tu inestimable presencia como escritora-ávida lectora, los olores que describes aquí arriba. El olor a libro nuevo es embriagador.
    Lo segundo es que esperaba que, junto con la definición de "seducción", añadieses lo que te anotó Ricardo, la completases o redefinieses con tu promio microrrelato.
    Ahi queda.
    Nos vemos este martes...sin Ricardo!!! Que cada cual piense a placer.
    Un saludo.

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    1. No creas que no le doy vueltas, a ambas posibilidades, completarlo, redefinirlo o ambas. Nos vimos, nos vimos. Y me gustó, el taller de ayer. Me recordó un poco lo que hablamos de la novela, los pasos y demás. Incluso me parecería un taller estupendo para realizar con más tiempo. El hecho de sacar de los cuentos conocidos personajes y conflictos, tiene que ayudar a la fuerza al proceso inverso.
      Cuídate ese resfriado! Un beso.

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  3. Muchas gracias, May, por poner en palabras lo que fue un rato feliz y de comunicación plena en torno a lo que más nos gusta que es la escritura.

    Espero que puedas venir a alguna otra presentación, para continuar el debate :-)

    De cualquier modo espero que volvamos a coincidir pronto.

    Un fuerte abrazo,
    Ricardo

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    1. Te debo un correo, Ricardo. Nos lo pasamos bien, a ver si puedo ir a alguna más. ¡Cómo nos gusta hablar a los que escribimos! Cualquiera diría que deberíamos ser seres callados y como ausentes, siempre en sus mundos. Pero nos va mucho eso de las cervecitas y compartir experiencias.
      Un abrazo.

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