viernes, 1 de marzo de 2013

Hay días que no quiero pensar nada, sentir nada, vivir nada. Hay días que solo desearía volverme a meter en la cama, cerrar los ojos, fingir que no estoy. Días en los que siento la culpa de las verdades y de las mentiras. Días que sé que cualquier lucha será imposible. Son días opacos en los que no puedo imaginar un futuro o quizá no quiero imaginarlo. Días que están y que estarán. Será una fecha a guardar aun sin quererlo.

Son días en los que intento estudiar que pasos me han llevado hasta aquí. Si podría haber hecho otra cosa. Si debería haber hecho otra cosa o dicho otra cosa o sencillamente no haber hecho nada. Como si explicándolos pudieran tener marcha atrás.

Al final solo quedan los aspectos fríos y necesarios de la vida: me ducharé, me vestiré y saldré de casa como cualquier otro día. Me costará más sonreír. Pero sonreiré. No dejaré de hacer lo que tengo que hacer. Aunque sea arrastrarse por las horas.

Estoy así, tan ahogada que les cuesta poco a las lágrimas asomarse.

3 comentarios:

  1. Mi pequeña May... Me gustaría poder darte una diserción de esas tan habituales en mí, que te hiceran reflexionar acompañadas de un abrazo cálidamente amistoso; en ve de eso... palabras, sólo palabras.
    Cuando se reflexiona sobre el pasado, lo dicho hecho u omitido, se tiende a caer en buscar un culpable, aunque sea culpabilizándonos a nosotros mismos; y no creo que se trate de castigos, si no de consecuencias. 1er Principio de la física "acción reacción"; 1er principio del ser humano "equivocarse y seguir avanzando". Las consecuencias son inevitables, el seguir avanzando dependerá de si "cargamos" el pasado que son piedras o plumas que se van renovando, cada cual es libre de elejir. Todo esto... suena a tópico, lee este cuento Zen resumido:
    Dos monjes volvían del mercado, en el río una mujer se ahogaba; el más joven de los dos la salvó y la dejó en la orilla: Unas horas después en el templo, el monje más viejo se "chivó" de que el joven había tenido contacto con la mujer. ¿qué respondió el joven?.
    "Yo salvé un ser humano y me olvidé de su sexo, tú querido hermano, parece que todavía la cargas".

    Mi pequeña May....

    ResponderEliminar
  2. Disculpa la cantidad de faltas, la premura, el sueño, el no repasar lo que se hace y los dedos morcillones a estas horas. Sé que volveré a cometer errores, sabré cargar con ellos- a sabiendas de que sabrás perdonarlos.

    ResponderEliminar
  3. Gracias. No sé aun, quizá no lo sepa si lo que ha pasado y sé lo difícil que es aconsejar o consolar sin saber exactamente sobre qué, pero no es algo que pueda contar aquí.

    Ni siquiera me he fijado en si hay faltas o no, no era necesario ninguna disculpa. Imagino, espero que dentro de unos días estaré mejor.
    Gracias otra vez, un beso.

    ResponderEliminar