viernes, 15 de junio de 2012

Sucesos

Llevo unos días descentrada. Ya sé que no es raro en mí. Incluso diría que es cíclico y es que soy muy lunar. Pero ya hacía mucho que no sentía durante tanto tiempo el estómago contraído y esa sensación de haber hecho algo mal que me acompaña, sin abandonos, de unos días aquí. Aún no sé bien que es lo que me pasa. Mi mente y mi cuerpo a veces se disocian y este último siempre parece enterarse antes.

La semana pasada desde el jueves comencé a dormir mal. Despertarme a horas aún más extrañas de lo normal, irme a la cama con unos horarios imposibles porque por el motivo que sea me resistía meterme en la cama. Todo eso precursor de un lunes en que llegó una mala noticia que fue un mazazo. Mucho, muchísimo peor para quien lo vive en primera persona que para mí, claro. Enterarse de una enfermedad gravísima afecta, que a esa persona la conozcas desde hace mucho tiempo y no siempre te hayas llevado bien, que en algún momento de tu vida te haya hecho sentir desgraciada no significa que no sea un golpe. Lo es. Y lo peor de todo es que no sé como reaccionar. Y como no lo sé no hago nada. Y ese no hacer nada es posiblemente lo que me lleve a mal traer toda la semana. Mi conciencia e incluso mi corazón me dictan una actuación, otra parte de mí, no sé bien cual, se resiste, pero vamos, que se resiste con firmeza. Y así estamos. Mejor dicho: así estoy (que parece que convivan dentro de mí varias Mays).

Intuyo que acabará ganando mi conciencia, así que me pregunto que sentido tiene alargar el tiempo. Porqué no coger el teléfono, hacer una llamada de ofrecimiento (sincera porque a estas alturas quedar bien o mal importa poco), una visita al hospital por respeto,por consuelo, porque hubo una época de mi vida que lo hubiera hecho sin pensar, es más, lo hice.
Porque aún siendo la madre de mi ex, haciendo tanto que no la veo, forma parte de mis recuerdos, de los buenos, los malos y los peores.
Y llamarle... solo una llamada de teléfono me descompone un poco. Pero yo he estado al otro lado, aguardando, sé lo que es esperar un desenlace sin esperanzas.

1 comentario:

  1. En casos así los consejos (los míos) no son, no están, porque creo que cada cada cual reacciona de manera diferente a según que cosas. Si esa llamada va a abrir alguna caja de truenos, mi conciencia me dictaría en caso similar ir con cuidado. La conciencia es así, suerte y que encuentras la paz interior uniendo a todas las Mays en armonía.

    ResponderEliminar