domingo, 2 de septiembre de 2012

Domingos

Recuerdo aquellos domingos por la mañana cuando mi objetivo era robarle al día unos cuantos minutos más de sueño. De aquellos domingos eran guardianes mis padres. Empeñados en despertarnos antes de las nueve y a poder ser a las ocho. Mañanas en las que cerraba los ojos intentando no apretar demasiado los párpados, regular mi respiración y seguir sintiendo, disfrutando de la tibieza de la cama a pesar del ruido de mis hermanas levantándose, de mi padre hablando en voz en grito, repitiendo aquello de: Son las nueve y media, cuando no eran ni las ocho. El sonido de los vasos, el olor del café y la leche caliente, el trasiego de la cocina al comedor, de las discusiones por el baño: eramos ocho en casa y un solo cuarto de baño. Las conversaciones del desayuno en familia, en la mesa del comedor, todos juntos.
El repiqueteo en la puerta de la habitación, el levántate que no te permitía ni soñar despierta, el deseo adolescente de que desaparecieran todos y me dejaran en paz.

Hoy soy mi propio guardian de los domingos y es irónico que sea incapaz de permanecer en la cama una vez abro los ojos. Estas mañanas de domingo que son como esqueletos a los que habrá que ir recubriendo de pensamientos y acciones. Es el día más extraño de la semana si lo piensas bien: amanece blanco y luminoso como un jueves y va adquiriendo a partir del mediodía los tonos grises del lunes.

Pero aún estamos de mañana, quedan horas para el anochecer, me voy al rastro y tengo su alegría por delante.



2 comentarios:

  1. Me encanta el párrafo semifinal, el del esqueleto que se recubre, el de la transformación de colores siendo la guardiana de los domingos. Como decía el poeta Caballero Bonald. "somos el tiempo que nos queda".
    Omnia vulnerant postuma necat.
    un saludo.

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  2. Yo nunca he vivido domingos así, más que en los relatos que he leído, pero hay tanto que no he vivido.
    Con todos los malestares que generan en el momento de ser vividos, como el recuerdo los dulcifica... que melancolía.

    Un abrazo

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