miércoles, 29 de agosto de 2012

Horóscopo

En el correo venía mi horóscopo, no voy a decir porqué me lo envían, cosas extrañas que hace una a veces. Buenas noticias: estoy que me salgo de salud. ¡Qué curioso! Venía yo pensando en que me duele la espalda, algunas zonas de los brazos, sobre todo el izquierdo, que estoy rendida con este calor asfixiante y húmedo y para rematar me escuece la piel de las manos y de los brazos. Que últimamente parece que vaya a trabajar de Sado-maso. Solo me falta el traje de látex y el látigo. O más bien les falta. Que tampoco, con las uñas como que se defiende divinamente y claro, ponerme a su altura sería abusar de mi edad por menos y de mi salud por más. Pero con la tontería, con la tontería voy llena de arañazos que parece que salga de una riña de gatos o de una maratón de sexo salvaje.

Venía yo, además haciendo cuentas. Eso siempre es un error los días como hoy. No hay manera de ver la luz y mi encogimiento de hombros casi siempre presente, tipo pajarito de la biblia, ya sabéis cuando dice aquello de "mi padre no cuida y viste a los pajarillos del campo, pues más se ocupará de vosotros". Pero como el horóscopo dice que no va mi economía del todo mal, mejor dejo de pensar en ella.

Estaba hasta tal punto mosqueada que me sentaban mal hasta las tonterías más tontas: unas señoras han venido a la parada del bus mientras yo esperaba. Como no, esperaban mi autobús, que por cierto ha tardado lo suyo y además ha mentido en el panel ese de los minutos que faltan. Como decía, eran cuatro señoras hablando sin parar de otra que estaba ausente para variar. Y a mí me ha dado por pensar: ya verás, vendrá el bus medio lleno de la gente que va a la playa al mediodía (es una hora pésima para ir, sobre todo si cogéis mi autobús, absteneros por favor), estás cuatro que tienen toda la pinta de irse de comida me quitarán los asientos que queden libre y tendré que ir de pie, con el agravante de llevar la bolsa de mercadona, que oye, no llevaba mucho pero a la larga pesa.
Pero no, no se si han sido mis emisiones mentales hostiles o qué, que al final cuando faltaba un par de minutos para llegar el bus, han pillado un taxi ¡Qué le voy a hacer si a veces soy bruja!. Y además ha venido el autobús casi vacío, con su aire acondicionado y me he sentado en uno de mis asientos predilectos, los primeros que van solos. Y aquí voy a poner otro pero, igual son demasiados peros pero como que poner Mas... me suena redicho: Pero ¡Sorpresa! el conductor llevaba un cabreo muchísimo peor que el mío, y oye, que además iba conduciendo el bus, que yo no y puedo mosquearme lo que me de la gana que no hago daño a nadie más que a mí. El buen hombre hablaba primero con algún inspector: no iba la impresora de los billetes y después hablaba ¡Solo! Joder, que no es que hablara y ya está, no, que gesticulaba y todo. En fin, me he dado cuenta de lo relativo que es todo, hacia el final del trayecto el hombre ha podido arreglar la impresora, anular no sé que billetes y llegar a mi parada con normalidad y a mí se me ha pasado el mal humor, aliviada de haber llegado sana y salva. Y ya me he animado del todo al comprobar que mis malestares físicos son imaginarios, lo dice el horóscopo.

1 comentario:

  1. Como contaba en un post, los horóscopos son el primer trabajo del becario en la redacción de un periódico.
    Si está de mala hostia, esparce tragedias sobre todos los signos....

    Si eres Virgo o conoces a algún nativo, a ver que te parece.

    ResponderEliminar