sábado, 26 de septiembre de 2009

No tiene.

La verdad infinita escapa a mi comprensión. Acabas pensando que nada es cierto, que todo se mueve a bases de creencias convertidas en realidad. De la fe en algo. De los sueños que acaban estrellándose frágiles contra un duro suelo indiferente. Nada existe, nadie existe excepto este yo doloroso y solitario que acaba poblándome en los días grises y plomizos.
Prefiero el dolor punzante del ser que esta nada que me visita en días como hoy. Sentirme indiferente al presente y al futuro. Rabiando contra el pasado, irreconciliable conmigo misma. Ausente de mí. En estos momentos aferrarme a mis decisiones, a mis vivencias me jode el alma. La parte en largos cristales punzantes.
En estas horas toda mi voluntad y mi fuerza escapan cobardes por la puerta trasera. Sea. Dejo a la oscuridad interior adueñarse de mí. La dejo crecer entre mis dedos al ritmo en que tecleo y oréeme es más rápido de lo que pudieras tú pensar. Acaba subiendo por mis manos, mis brazos, mis hombros mi garganta, mi boca, mis ojos. Acaba devorando cada fragmento de piel, cabello, mucosa, humedad, sangre, huesos, pensamientos, venas, corazón, mente, alma que hay en mí. Se adueña y lo permito. Sin resistencia y sin lucha.
Cierro los ojos para no ver la luz que ilumina este miserable rincón en el que solo se mueven mis dedos. Tiemblo y permito al negro descargarse furioso contra la pantalla blanca. Es lo que soy, ahora. En este momento del que nadie me salvará. Nadie nos salva nunca.
Las palabras, pobres ellas, no hacen justicia al miedo, a la ansiedad, al dolor desabrido y sucio. Vulgar, increíblemente vulgar y muerto que crece y se embrutece deleitándose en si mismo. Irrumpe sin más, mostrando la fea cara de lo que es y lo que fue.

8 comentarios:

  1. Nos creamos rumores que intentan machacar nuestras acciones, pero ¿son las acciones reales lo que nosotros queremos que sean?,no, por eso pienso que el "pequeño argentino" que vive dentro de nosotros, ese otro yo que nos obsesiona a base de rumores y reflexiones alternativas nos perjudica, ¿hasta que punto?, esto depende totalmente de nosotros, ¿obviar lo obvio?, quiero decir, ¿impermeabilizarse contra estos pensamientos en contra de lo que pensaría cualquier psicólogo?, no lo creo apropiado; ¿relativizar?, si. ¿Tu lo haces May?

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  2. Relativizo con bastante frecuencia. Mis rumores como tú los llamas pueden ser bastante insistentes y yo suelo guardarlos bajo llave. Los siento removerse y bullir y borbotear por lo bajo intentando escapar de ese lugar interno que los contiene. Pero hay días en que si no les dejo salir reventarían su carcel y necesito vomitarlos y solo sé una manera de hacerlo. Bueno, probablemente otra más, pero esa otra significa días de embotamiento absurdo y vacío y trato de no caer demasiado en ellos.
    Un amigo mío los llamaría demonios interiores. Probablemente lo son: una mezcla de mis temores, mis anhelos más locos, mis inseguridades, de lo perdido y de los sueños rotos.
    No sé como cada cual se deshace de esos rumores, reflexiones o el pequeño argentino que tú dices (por cierto, tendrás que explicarme de donde viene eso) ni siquiera sé si la mayoría de la gente es consciente de ellos. Aún más observando a las personas de mi entorno me pregunto si lo hacen o si el hecho de que la mayoría de ellas tome alguna clase de medicamento contra la ansiedad, para poder dormir, etc... significa que ni los reconocen ni les dan salida.

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  3. Recuerda esto May. Cuando seas una exitosa escritora como es el "caso de Angeles Caso" (jajaja), venderé lo que acabas de escribir como "Los demonios interiores de May".
    ¿El pequeño argentino? (sin ánimo peyorativo) es otra forma de decir algo parecido a los "demonios interiores", "la voz en off que llevamos dentro", no sé, se lo leí una vez a alguien y se me quedó.

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  4. Si llego a serlo... de acuerdo, podrás hacerlo. Por cierto: Felicidades, me he enterado de que es tu cumple. Que lo pases bien esta noche en la cena.
    Hay algo más que una voz en nuestro interior. Incluso díría que hay una fuerza importante, un nucleo duro, de color cambiante. En ocasiones crece dentro de nosotros oscura, como la obsidiana y tan volcánica, tan dura y tan afilada como puede ser esa roca volcánica. Otras es una luz blanca, llena de energía que te llena y te empuja.
    De nuevo felicidades y un abrazo.

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  5. oh May, gracias, muchísimas gracias, es todo un honor recibir felicitaciones de mi 40 aniversario de una maravillosa escritora como tu, ¿ves?, mi ego se alimenta y ya no necesita de tanto diálogo interior.
    Oye, y qué me dices de la contradicción entre razón y deseo, hasta ahora, o por lo menos yo así lo creo, no te he leido nada al respecto, hay mucho deseo y pasión en tus textos pero... y la razón, ¿dónde dejas a la razón?

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  6. Ahora eres tú quien acaricia mi ego con tus palabras, Javi. La persona que escribe o el escritor o para ser más directa: yo, es en realidad un ser que duda. Que siente inseguridades que necesita resolver y una vez resueltas esa misma resolución vuelve a crearle dudas y nuevas inseguridades(Sí, ultimamente me dedico a los trabalenguas).

    El debate entre la razón y el deseo, cuando esté más lúcida. Pero sí, existe una clara contradicción entre la razón y el deseo. Un conflicto diríamos en terminos literarios, se han escrito miles de palabras sobre ello. La razón dice que... pero el cuerpo manda otra cosa. La razón es como una brida con la que intentamos frenar un caballo poderoso. Si este va al paso y esta tranquilo, si la sujetas con mano demasiado firme, si... nunca lo dejarás correr como podría hacerlo. Ahora si ese caballo se desboca, no te servirá de mucho la razón. Si sujetamos demasiado firmemente la brida nunca correremos o lo haremos bajo control. Es posible que la experiencia sea hasta satisfactoria, de hecho lo es. Pero eso no hará que dejes de preguntarte como sería estar sobre un caballo desbocado, peligroso, sí, pero...

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  7. Entiendo el primer párrafo, curioso, a los actores les ocurre lo mismo, son personas dubitativos aunque en apariencia no lo parezcan.

    En cuanto al segundo, lo que más me interesa es la frase inicial sobre "tu lucidez", ya me explicarás por qué en ese preciso momento no existe. Es mentira, lo que más me interesa del párrafo es la relación con un animal (caballo) y por ende, con un animal como somos nosotros con nuestros instintos camuflados. Sentirse vivo a través de los instintos, me da igual primarios que secundarios, pero sentirse vivo a través de ellos y ser consciente que son precisamente ELLOS los que te reconfortan, entristecen, excitan o alegran, quizás por eso me gustan tus textos, por su contención, a la vez que por sus excesos,aunque es la desnudez con la que describes al ser humano sin tapujos, ni siquiera emocionales, sin prejuicios. Claro que, si no estuvieran tan bien escritos perderían, como dicen los raperos, el "flo" jajajaja.

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  8. Mi poca lucidez era y es resultado de dormir poco, levantarme temprano para escribir o intentarlo al menos y que estaba metida en el universo de la creación de un personaje para una clase del taller.
    El sexo, la traducción de el instinto de reproducción es básico o primario para el ser humano como especie, animal, claro, es lo que somos.
    Hemos sido tan afortunados o desafortunados para recibir en el lote también a la razón. Necesitamos racionalizar aquello que sentimos e incluso desvirtuarlo por obra y gracia de cualquier educación recibida que nos niegue o amolde la necesidad instintiva de comportarnos como lo que somos: animales.
    Leí no hace mucho, aunque no puedo recordar a que autor estaba leyendo, aunque seguro que fue por internet, que todo aquello que hacemos incluso escribir, actuar, etc... es una forma de seducción, de busqueda de con quien satisfacer esa pulsión de la especie que es la reproducción.
    Dejo ahí esa opinión, aunque trataré de buscar la cita exacta.

    Al hilo de esto se me ocurre otra reflexión: Es la misma razón, la misma educación que nos reprime, que ha creado el concepto de pecado la que a su vez genera el atracción hacia los placeres ocultos, diferentes y extraños.
    Bajo la mirada limpia de raciocinio de los animales considerados no racionales solo existe la satisfacción o bien sexual o bien de reproducción. Bajo la nuestra, turbia, atraen y satisfacen otras necesidades interiores, tan poderosas como aquellas pero mucho más complicadas.

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