domingo, 20 de septiembre de 2009

Pensamientos.

Tristeza infinita del ayer que se presenta. Lo que fue y no fue. Un acertijo que no supe resolver, un problema al que no hallé solución. Un teorema sin comprobación, un experimento si resultados. Y aún así, sus ecos resuenan desde mi estómago hasta mi cerebro cuando ya el sonido quiso ser olvidado.
Como la semilla que duerme en el invierno, la que espera en el desierto. Aquella que aguarda unas gotas de húmeda vida para desenroscar tímidamente sus zarcillos. Aquella que escondes en el lado oscuro, firmemente entrelazada con lo que fuiste y serás.
Pasas de puntillas cada día por el lugar donde reposa. La rodeas, la evitas, miras hacia otro lado, ni siquiera te atreves a pensar en ella. Sabes que está, sientes el espacio que ocupa, el vacío que deja.
Y sigues adelante, un paso detrás del otro. Mirando de frente. Cubriendo la semilla con la tierra de cada día. Arrastrando lo que fuiste tras de ti. . Descubriéndote cada mañana. Siendo.

4 comentarios:

  1. Hola May.
    Quizás como tu bien dices, la vida sea un descubrimiento de ti mismo cada día. Y que así siga, porque mirar hacia atrás, siempre nos lleva a laberintos que no tienen salida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado May, tu "pensamiento" es una descripción fiel de la realidad del yo de cada uno.

    ResponderEliminar
  3. Tienes razón, Carmela y sin embargo el antes es la raíz del ahora.
    Gracias, Ardi. Yo he sido compañera de Saul en dos talleres. Carmela en el último que hicimos, también.

    No sé Javi, si es del yo de cada uno. Me sentí así este domingo, aunque se llame pensamiento, en realidad siento más que pienso.

    ResponderEliminar