sábado, 13 de agosto de 2011

Sábado

Escribo, sí. Desde mi soledad y con unas copas de cava en el cuerpo. Escribo en mi cama, con la casa vacía. Por no gritar. Por no hacer lo que no debo. Escribo con las lágrimas. Escribo conmigo.
Hoy no hay nada más. Pensamientos, ideas, deseos.
Escribo por no hacer una locura. Para seguir sienta lo que sienta. Maldito exhibicionismo mío. Pero no me importa, por lo menos no hoy.

Escribo porque no olvido el tono de tu voz, ni tus abrazos. Escribo porque las alternativas que se me ocurren por la mañana no habrán sido una buena idea.

Escribo porque soy. El último sorbo de cava en la copa, aún queda en la botella. La he dejado fuera para no extender la tentación a una entera.

No sé porque beben los que beben siempre. No quita el dolor, ni siquiera lo disimula. Al contrario crece, me llena, me desespera.

En realidad no sé ser mala al estilo May. Ni siquiera sé que es eso. Mi bestia, la que me come por dentro no tiene más lenguaje que la desesperación.

No es tan interesante como parece desde fuera. Preguntadle a Heathcliff o a Catherine. ¿Les mereció la pena? ¿Para qué? ¿Por qué? Siempre me ha encantado esa historia, emocionado. Ya no.

¿Olvidaría en la barra de un bar? ¿Con alguien que no me importe nada? Se me ocurren dos o tres lugares. No se vive desde siempre en una ciudad sin saberlos. ¿Y luego qué? Quizá debería probarlo. O no. Seguro que empezaría a analizar todo aquello y acabaría asqueada. No de la fauna autóctona del local. Solo de mí.

Quizá sea mejor quedarme con mi mente, mi mundo de fantasía, mi mano y mi cuerpo. Para no variar.

Y aún mejor: No beber un sábado por la noche sola en casa.

3 comentarios:

  1. Demasiado profundo para añadir nada más apropiado que: ánimo, estamos los amigos.
    May es May a tiempo completo. Brindemos por ello con champan.
    Salu2.
    G

    ResponderEliminar
  2. Sí, soy lo que soy, que remedio. Y sí, quedan los amigos. A los que tengo que agradecer que me hayan recibido como al hijo pródigo después de tanto tiempo desierto.
    Con cava o con vinito.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Mi niña, mi amor, mi todo, me largo de tu vida, no te merezco, este es el canto del cisne de todo lo que un dia soñe, ni tan siquiera fui capaz de darme cuenta de q llorabas.

    http://youtu.be/xdbtZGOieBg

    ResponderEliminar