domingo, 22 de febrero de 2009

VISITA AL MUSEO

― ¡Señores, señoras! Detengámonos aquí. A mi espalda, en esa pequeña hornacina y protegida por un panel blindado, verán la famosa Gioconda. Un icono para la cultura del mundo moderno y contemporáneo…
A la espalda del guía no se podía ver nada más que una nube de turistas, que se concentraban alrededor de un espacio no más grande que la despensa de casa de mi abuela, disparando sin cesar sus cámaras de fotos.

A mi lado, Pepe, no hacía más que saltar y moverse de un lado a otro, con el brazo que sostenía su móvil bien estirado sobre la cabeza.

―Joder, tío, si es que no se ve nada. A ver si así pillo algo.

El guía continúo con la mirada clavada en el brazo de Pepe.

―Bien, es una de las pinturas más visitadas del mundo. Como pueden ustedes comprobar. En ella se encuentran todas las características de la pintura de Leonardo, la técnica del sfumato, que difumina los rasgos… observen el paisaje del fondo…

Pepe me dio un codazo y en un susurro tan alto que debieron oírlo todos los presentes exclamó:

― ¡Mira! Ahí, por ese hueco, que se ha despejao, ahí se ve el cuadro. ¡Coño, si es pequeñísimo y que tía más fea! ―mientras yo me iba poniendo cada vez más rojo y escuchaba risitas a mi alrededor, Pepe, que es así y no se entera de nada, continuó―Esta muy oscura pa hacerle una foto… eso tienen que hacerlo para que compremos postales de esas del museo, que ahora se hace negocio con todo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario